Primera línea, esa que no afloja, quienes han sido olvidados, quienes construyeron con sangre todo lo que han logrado en su vida, quienes con falta de oportunidades y desigualdad soportaron en silencio -como todo nosotros- vivir con ira interior de un chile injusto. Hoy se convierten en héroes, no llevan tapada su cara por vergüenza ni delincuencia, sino por represión. Ellos quienes se olvidan de su propia seguridad por ayudar a cualquiera que los necesite.