Ayer ví a una chica con carilla triste. A los dos segundos de cruzarnos susurré "mmm... que chica más mona". Lo justo para que me oyera pero pensara que no tenía que oirlo.
Detrás de mí venía un amigo (que me conoce como si me hubiera parido) y me dijo "no sé qué le has dicho pero sí, ha sonreído".
Y así, sin ningún tipo de coste, conseguimos que la gente sonría un poquito más y el mundo sea un poquito más alegre.
Ala, me piro se os quiere
@Leviatar
Todavía no he oído nunca detrás de mí «Vaya, que vejestorio cochambroso y calvete más atractivo»
@iulius
Yo solo cuando era joven. Y cosas más bestias.
@Leviatar
No me voy a autocompadecer.