Hacía tiempo que no me asomaba por aquí porque a mí me das libertad y, de repente, no sé cómo usarla. O que soy gilipollas, que viene más o menos a ser lo mismo.
"Échate el tanguita a un lado y ábrete las nalgas con las manos" es lo más sexy que me han dicho esta semana. La pena es que haya sido en el centro de estética y mientras me depilaban.