Estaría bien que entre las nuevas funciones de #WhatsApp, los usuarios que decidimos cerrar nuestra cuenta dejásemos de ser fantasmas a los que todavía se nos puede dirigir mensajes. Como ya conté en mi #blog, la aplicación no avisa en absoluto al emisor de que no llegarán jamás.
Cuesta pensar que una empresa con tantos profesionales de la #UX no haga esto deliberadamente para paralizar la intención comunicativa.
¿Queremos como sociedad chats que actúan bajo el dogma «o eres mía o de nadie»?
@josealberto4444 La borré, la borré, aunque es una buena apreciación. También yo lo pensé cuando me enteré de que esto ocurría, así que volví a instalarla. Era una cuenta prístina; de otra manera, hubiera recibido los mensajes pendientes y hubiera mostrado los grupos en los que estaba.
La volví a borrar seguidamente, naturalmente.
Sé que la foto está cacheada localmente porque desaparece cuando el contacto trata de verla completa. En ese caso, se elimina.
@josealberto4444 Claro, pensaste lo que pensaría cualquier persona razonable. Exactamente lo que ocurre cuando:
- Preguntas en una casa por alguien que no vive allí.
- Envías una carta a un destino que no existe.
- Llamas a un número de teléfono que no existe.
- Envías un correo electrónico a un buzón que no existe.
O bien en WhatsApp/Facebook no hay personas razonables (en posición de tomar decisiones), o bien esa razón ha sucumbido a otras intenciones/intereses. Es grave, sí.
@josealberto4444 (¡Enhorabuena por haberla podido eliminar hace años, por cierto! 👏👏👏)
@josealberto4444 ¡A ti por leerme y comentar, José Alberto! 😊
Empiezo la semana con una entrada en mi #blog donde cuento más detalles de mi salida de #WhatsApp y las consecuencias observadas en estas dos semanas:
https://blog.virgulilla.com/2020/dos-semanas-sin-whatsapp/