Hay que tener templanza para, aún teniendo documentación suficiente para desenmascarar a un indeseable, esperar el momento idóneo para usarla. Y yo he aprendido a tenerla con los años.
Os copio y pego en lo que ha resultado la conversación con el moderador holandés después de explicarle toda la situación. No es ningún monstruo, es alguien haciendo curro de gratis lo mejor que puede ante un hecho inusual.
— Bueno, por fin me he decidido y aquí vengo completamente desnudo. — ¿Qué haces, loco? Hoy es el día de disfrazarse de animalitos. — Perdón, no lo sabía. Qué vergüenza... — ¡DEGENERADO!