Ya me salí,
Ya me desactivé,
Ya por fin,
de la X me borré.
Qué barbaridad
qué ligereza,
al dejar atrás,
tantas mentiras y vilezas.
Allí os quedáis queridos,
que tengáis buenos vientos
que se lleven lo podrido
y os arreglen el invento.
Yo, no estaré para verlo.